"Durante muchos años acepté todo lo que me hacia, sabía que no me convenía pero es que lo quería.

No podía escapar de mi pasado a pesar de mis múltiples intentos, me enganchaba, me absorbía.

Ahora al verlo se me acelera la respiración, me tiemblan las piernas y se angustia todo mi ser.

¿Y ahora qué? " Meditaba Cris.

Con manos temblorosas, todo el cuerpo dolorido y entre un mar de lagrimas,  trató de sacar  el cuchillo de la espalda de su marido.