Sentado sobre mis pies, observando mi entrono, mirando más allá, no todo está al frente, la vida no se para en un solo punto,  a nuestro alrededor suceden cosas maravillosas, solo tenemos que parar unos segundos y fijarnos para apreciar la belleza que allí reside.

Manta peluda de color ocre, flores solitarias en la cuneta de la carretera, espejos tranquilos en los que se reflejan gigantes con melenas al viento, aves inertes nadan por doquier, montañas exuberantes, brisas relajantes o silencio acogedor.

Aquí está todo por hacer, todo funciona en sincronía perfecta, la toxicidad y la furia quedaron atrás.

No podemos dejar escapar lo más esencial, no hay nada más importante que disfrutar de cada instante, estoy sentado sobre mis pies.