H


ay días buenos en los que,
el sol brilla,
una suave brisa acaricia las caras
se pueden ver cielos limpios,
claridad y calma absoluta.

Hay días malos,
en los que en días buenos,
la visión se centra entre dos paralelas,
sólo se otea niebla espesa,
en la cabeza suena “In a sentimental mood”
Afuera la gente ríe
El estomago se estira verticalmente,
hay palpitaciones nerviosas en las comisuras de los ojos,
suspiros intermitentes,
presiones en la sien que terminan en arcada.

Hay días buenos,
en lo que en días malos,
alguien sin animo de lucro,
construye un puente,
salta al vacío y se planta a tu lado,
te tiende la mano,
saca tu corazón oscuro a pasear
y lo pinta de sabores.